Un trastorno obsesivo-compulsivo es un desorden de ansiedad, un problema psicológico donde el eje central es el miedo a que suceda algo terrible.

¿QUÉ SON LAS OBSESIONES?

Pensamientos involuntarios, repetitivos y de alta frecuencia que aparecen en nuestra mente sin que lo deseemos. Pueden estar expresadas en forma de palabras y frases o de imágenes.

El contenido es amenazante, inaceptable moralmente, grotesco o extraño para la persona que lo sufre; por ejemplo, creer que uno se ha contagiado del SIDA, que la colilla que dejó en el cenicero va a provocar un incendio o que se desea insultar a alguien.

¿QUÉ SON LAS COMPULSIONES?

Son comportamientos estereotipados, voluntarios, que pueden llegar a ser muy organizados y elaborados y que tienen como fin reducir la posibilidad de que suceda la catástrofe temida o bloquear la ansiedad causada por la propia obsesión.

Se trata de estrategias de neutralización o bloqueo de los temores y malestar y se dividen en:

Estrategias de evitación:

  • Física: no afrontar parcial o completamente situaciones disparadoras del malestar obsesivo.
  • Mental o cognitiva: esforzarse enormemente en no tener pensamientos perturbadores (efecto paradójico).

Estrategias de escape:

  • Rituales o compulsiones: son conductas estereotipadas y repetitivas, y son voluntarias. En ocasiones tienen conexión lógica con la obsesión que los provoca (comprobar que una puerta está cerrada; lavarse si se cree contaminado,…). En otras ocasiones esa conexión lógica no existe o es menor y se asemejarían a las conductas supersticiosas. Pueden ser también rituales encubiertos o mentales: son concatenaciones de pensamientos estereotipados y repetitivos (rezar mentalmente una oración si la obsesión es una blasfemia; crear una imagen charlando amigablemente con alguien si la obsesión es una imagen haciendo daño a esa persona,…).
  • Distracción: introducir voluntariamente una actividad física o mental para neutralizar el malestar obsesivo (escuchar música, hablar con alguien, reproducir mentalmente una imagen de una película,…)
  • Reaseguración: acudir a una fuente externa y fiable de información para reducir el malestar (confirmar que apagó el cigarro preguntando al cónyuge, pedir a un hijo que compruebe que está cerrada la espita del gas, preguntar a médicos las dudas sobre su estado de salud,…)

 

FORMAS EN QUE LOS PENSAMIENTOS Y LAS OBSESIONES OCASIONAN SU RETORNO:

  • Miedo a las obsesiones.
  • Luchar contra las obsesiones.
  • Evitar los estímulos o situaciones que las evocan.
  • Fijarse la meta de que nunca se habrán de tener obsesiones.
  • Preocuparse de que en la próxima ocasión tendrás obsesiones.

Así pues, cuanto más se combate una obsesión más frecuente e intensa se vuelve. Esto se llama efecto paradójico.

Por tanto, es precisa una actitud nueva: convertir los pensamientos en voluntarios. La terapia psicológica implica cuatro desafíos:

  1. Llegar a la determinación de vencer tu problema.
  2. Tomar conciencia de que tus preocupaciones son irracionales.
  3. Considerar que la ritualización no es el único modo de reducir tu angustia.
  4. Aceptar las obsesiones en lugar de resistirse a ellas.

 

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