¿Quieres aprender a fracasar exitosamente? Sigue estas nueve recomendaciones:
- Entrénate en el fracaso igual que lo haces en el éxito. Lo mejor es exponerse gradualmente a experiencias frustrantes: competir con personas que sabes que te van a vencer, practicar deportes que no dominas, embarcarte en empresas que tienes pocas probabilidades de llevar a buen puerto…
- No generalices. Uno se equivoca en un momento determinado y en un aspecto concreto. Creer que el fallo es global y que somos inútiles es una idea irracional.
- Usa el sentido del humor. Reírse de uno mismo sirve para quitar dramatismo a los errores. A veces es difícil en el momento del fracaso, pero siempre podrá resultarnos gracioso cuando recordemos la situación en el futuro.
- Sé optimista sobre la posibilidad de subsanar el fallo, ya que no podemos conocer el futuro. Desde el punto de vista psicológico, tiene más eficacia adaptativa ver el vaso medio lleno.
- Responsabilízate de tus actos. Toma las riendas y asume el fallo como propio; es la única forma de que se convierta en una oportunidad de aprendizaje.
- No te disgustes excesivamente por el fracaso/error. Distanciarse emocionalmente sirve para no perder la sensación de control. Siéntelo, pero no te hundas.
- Agénciate un buen grupo de apoyo para los posibles fracasos. Cuando no prevemos que podemos equivocarnos, tenemos tendencia a estar solos ante el peligro. No te arriesgues: asegúrate un buen colchón emocional para amortiguar la caída.
- No rumies, actúa. El mayor peligro en momentos de decepción es quedarse analizando obsesivamente nuestros tropiezos. Es mejor que hagas un análisis rápido -no lleva mucho tiempo para ver dónde estaba el error- e inmediatamente pon manos a la obra para subsanarlo.
- No hables de ello más de tres veces. A veces es sano explicar a alguien nuestros fracasos, y en ocasiones, podemos contarlos a más de una persona. Pero a partir de determinado número de repeticiones la sensación que se alcanza no es de alivio: verbalizarlo sólo sirve para que las emociones negativas vuelvan a aflorar… y para perder amigos por aburrimiento.