Distinguimos 4 opciones:
- SÍ puedo cambiar algo y no lo acepto: RESIGNACIÓN
- NO puedo cambiar algo y no lo acepto: IRA, RESENTIMIENTO
- SÍ puedo cambiar algo y lo acepto: ENTUSIASMO
- NO puedo cambiar algo y lo acepto: PAZ
La resignación es tóxica, dañina, negativa. Nos conecta con la rabia, la frustración y la incapacidad. Significa conformarnos con la situación que tenemos creyendo que no podemos hacer nada por cambiarla, cuando es justo lo contrario.
La aceptación es saludable y necesaria. Nos conecta con la libertad, la fuerza y el poder. Debe darse cuando realmente no hay nada que podamos hacer, porque lo que ha ocurrido no depende de nosotros.
También es importante aplicarnos la aceptación a nosotros mismos.
- Cuando nos sentimos conformes con nuestras posibilidades o con las opciones que se nos presentan en la vida, estamos aceptando lo que nos sucede.
- Cuando nos sentimos suficientemente valiosos, estamos aceptando lo que somos.
Aceptar quienes somos o qué circunstancias tenemos, nos da fuerza y nos abre muchas puertas, nos da la posibilidad de sentirnos capaces, nos permite actuar con autenticidad y operar con los recursos disponibles.
Ten en cuenta que los buenos momentos son para disfrutar, y los malos para aprender. Procura aceptar mejor lo que no puedas cambiar y toma las decisiones cruciales necesarias para cambiar lo que puedas.